Yo sabía que te amaba
con una pasión tan loca
que no podía mi boca
silenciar, más la acallaba.
Y por querer yo trataba
de protegerme ignorando
que sin pensar entregando
estaba mi corazón
pues perdiendo la razón
es que se vive soñando.
Yo he sabido que te amaba
y por ese amor tan fiel
fui perdiendo hasta la piel
porque a todo renunciaba.
Que desenfrenada estaba
mi cabeza, mi alma entera,
que daba mi vida austera
por un amor compartido
que nunca me hubo querido
ni supo que mujer yo era.
Allí me quedé en la espera
de lo que nunca llegó
y ahora ya se me olvidó
el dolor de lo que fuera.
Si acaso cantar pudiera
hay una letra que estaba
en el lenguaje que andaba
prendido de aquel teclado
y decía sin enfado
he sabido que te amaba….
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