La sal de un beso dormido
se quedó sobre mi boca,
y ese salitre provoca
un sabor nunca perdido.
Un gusto que no ha querido
dejar que mi tacto cale,
aquel beso, que hoy no vale,
ni tan siquiera por años,
varado por los escaños
de aquel... sabore di sale.
se quedó sobre mi boca,
y ese salitre provoca
un sabor nunca perdido.
Un gusto que no ha querido
dejar que mi tacto cale,
aquel beso, que hoy no vale,
ni tan siquiera por años,
varado por los escaños
de aquel... sabore di sale.
No hay comentarios:
Publicar un comentario